bueno, tampoco es que uno espera que se zarpe adenlantándose, de hecho ando con el tiempo justo para despedir el año que se va. que fue lindo, sí, tanto como sorprendente y complicado... como cualquier otro, supongo.
no, no soy bueno para los balances; que por cierto no me gustan, así que sólo me queda decirle gracias al 2009 por todo lo que acarreó, y bienvenido el que viene! los números redondos siempre deparan lindas novedades así que a esperar lo mejor de él.
me queda dejarles saludos a todo aquél que vino, viene i vendrá por acá-ojalá, cuento con eso para hacer de ésto algo más que un monólogo-,
y felicidades, por supuesto. inmensas*